Mazda siempre ha buscado estar a la vanguardia en diseño y tecnología en la industria automotriz y para ello ha evolucionado radicalmente en los últimos años; dicha evolución se percibe claramente en todos sus modelos y en esta ocasión hablaremos de la CX-9.
El modelo 2007 de la CX-9 nació para reemplazar a la Mazda MPV que en ese entonces era la minivan por excelencia (sobre todo en Estados Unidos), un crossover muy parecido a la CX-7 de ese entonces pero con mucho más espacio que la CX-9; tenía mucho carácter en su diseño y a su vez contaba con todos los beneficios de una minivan.
En 2010 es cuando podemos notar otro cambio notable en el modelo, la SUV contaba con algunos cambios técnicos pero mantenía la amplitud que caracteriza al modelo; en el diseño del exterior apostaron por líneas envolventes mucho más marcadas que resaltaban el frente del vehículo.
Para el 2015 la marca había empezado a usar formas más apegadas a un diseño automotriz premium: con entradas de aire en la fascia cuyas formas eran más cuadradas y líneas más atrevidas. Para esta etapa, ya podemos notar cómo el diseño KODO cobraba más fuerza.
Finalmente podemos apreciar que el diseño premium se consolida; la fuerza de la filosofía Takumi se hace presente en esta nueva línea 2020; un carácter más sólido con respecto a los modelos anteriores.
La CX-9 se convierte en la SUV mas larga de toda la categoría de la marca con un diseño increíblemente sofisticado para un automóvil familiar.
